Una de las conductas más comunes de los problemas que afectan la salud mental y el comportamiento social es el trastorno bipolar. Otra forma a la que se le suele hacer mención es como la depresión maníaca, debido a que combina cambios de altos y bajos emocionales.
La correcta identificación de los síntomas de esta enfermedad mental es un factor determinante para comenzar con un tratamiento progresivo. Por medio del diagnóstico prematuro de esta afección se puede llegar a tratar de la mejor forma para evitar que se agrave en un futuro. La comprensión y el entendimiento que requiere el paciente también es fundamental para su desarrollo.
Estos son los síntomas más comunes de una persona con trastorno bipolar
Se trata de una enfermedad en la que la persona experimenta temperamentos altos de hipomanía que en un momento a otro pueden cambiar drásticamente. Esta secuencia repentina puede darse ahora a un estado de absoluta depresión en la que reinan los sentimientos de tristeza, causando un apagado emocional de la persona.
En muchas ocasiones, identificar los síntomas que representan esta enfermedad tiende a ser confundidos o pasar desapercibidos como una conducta normal como la hipomanía. En este caso, los niveles de energía y pensamientos de grandeza, así como las decisiones y actitudes impulsivas son una señal prematura de este trastorno.
Sin embargo se suelen asociar a una personalidad más arraigada del usuario por lo que no se termina de tomar la seriedad que merece. Asimismo, se relaciona comúnmente con el uso de sustancias estupefacientes que afecten la conducta de la persona. Por eso, te mostramos a identificar los síntomas más comunes de la manía:
Síntomas de la manía
Estas señales se pueden dar hasta tres meses o más, por lo que es importante su identificación para un diagnóstico y tratamiento adecuado. Los más representativos en el trastorno bipolar son:
- Aumento en el volumen de la energía de la persona, como conductas hiperactivas que derivan en un comportamiento agresivo.
- Suelen presentar un ego excesivamente alto sin importar las emociones de los demás, que le lleva a tener una confianza exagerada en sí mismo.
- Se indignan y pierden la paciencia con facilidad.
- La negación del problema que padece lo puede conducir a creer que su comportamiento es diferente al del resto, que es especialmente mejor.
- La adicción a las drogas y el comportamiento compulsivo sexual anormal también se presentan.
Síntomas depresivos
Después de una etapa de hipomanía en el trastorno bipolar, lo normal es que a continuación se presenten actitudes que se asocian a una depresión. Los más comunes suelen ser los siguientes:
- La persona mantiene estados de ánimo sin emociones, con extrema ansiedad y tristeza que derivan en pensamientos pesimistas.
- No presentan interés por ninguna actividad por presentar sentimientos de impotencia o culpabilidad.
- Normalmente las personas con depresión poseen niveles bajos de energía que le pueden provocar irritabilidad.
- Los problemas para dormir son comunes que pueden tener como consecuencias dificultades para concentrarse.
- Pensamientos autodestructivos que en ocasiones se tratan sobre autolesiones e incluso el suicidio.
Esta enfermedad se divide en cuatro tipos, conoce cuáles son
Se puede decir que el trastorno bipolar presenta diferentes fases por las que atraviesa una persona. Identificar cada una es importante para su tratamiento.
- Bipolar I: son aquellas personas en las que la etapa maniaca ha durado más de una semana, incluyendo también fases de depresión.
- Bipolar II: presentan más de una fase depresiva grave pero aún así con procesos maníacos de forma moderada.
- Ciclación rápida: esta se da cuando se presentan más de cuatro fases dentro del periodo de un mes.
- Ciclotimia: los cambios de ánimo no se dan de manera intensa pero si con más duración en la persona con trastorno bipolar.
El tratamiento que se suele seguir con esta enfermedad
El especialista y médico tratante debe ser la persona más adecuada para determinar un tratamiento adecuado para el paciente. Normalmente son medicamentos anti depresivos o anti psicóticos que deben ser continuos por toda su vida. Además de la inclusión de terapias que tengan grupos de apoyo de por medio con otras personas que padecen de trastorno bipolar.