Servicio de atención psicosocial (SAPIC)

El Servicio de Atención Psicosocial atiende desde un abordaje interdisciplinar, a pacientes con diagnósticos asociados a la salud mental y a sus familias, para facilitarles una mejor comprensión de la patología y ayudarles a lograr una mayor estabilidad. Los abordajes psicosociales ponen el foco en las relaciones con los demás, para lograr entender las conductas, sentimientos y actitudes de las personas, por lo que para entender a nuestros pacientes debemos abrir lo más posible el foco de su realidad y es por eso que el trabajo con las familias y el trabajo en grupos es imprescindible en el proceso de recuperación.

El Servicio de Atención Psicosocial, se pone en marcha en el año 2019 para trabajar con aquellos pacientes que, teniendo la autonomía suficiente como para poder vivir por su cuenta, han necesitado un apoyo terapéutico externo para mantener su estabilidad.

Estos pacientes acuden semanalmente a las sesiones terapéuticas con los profesionales del equipo y también participan de algunos talleres grupales de la residencia. Cuentan además, si lo precisan, con un apoyo educativo en su propio domicilio a través de reuniones semanales con un educador del equipo, en las cuales tratan las particularidades propias de su contexto personal.

El Servicio de Atención Psicosocial es un traje a medida que se co-construye entre el paciente y el equipo según las necesidades y particularidades de cada persona y de su contexto personal. Y que se va modificando según estas condiciones van cambiando, pues a lo largo de la vida todos necesitamos mayor o menor ayuda según las situaciones que vamos afrontando.

Durante todos estos años trabajando con personas con diagnóstico de enfermedad mental y comprobando la capacidad de recuperación que tienen, inevitablemente nos hemos preguntado, hasta dónde podría haber mejorado cada uno de nuestros pacientes si la intervención y el apoyo hubiera llegado en el inicio temprano de la enfermedad y no tras años de soledad, incomprensión y falta de apoyo terapéutico. Estas enfermedades necesitan mucho más para su recuperación que un diagnóstico y un tratamiento farmacológico, necesitan acompañamiento, asesoramiento, entrenamiento y mucha atención emocional, porque no son patologías sencillas.

El Programa de Atención Temprana a la Salud Mental (ATESAM)

El programa de Atención temprana de la Salud Mental, se engloba dentro del Servicio de Atención Psicosocial. Va dirigido a las personas con patologías de salud mental en el desarrollo de las primeras crisis y a sus familias, de forma temprana, para lograr una mejora y facilitar su plena recuperación.

La enfermedad mental afecta significativamente a toda la estructura familiar, y en gran medida, es debido a la falta de apoyo que las familias reciben cuando la enfermedad se manifiesta en cualquiera de sus miembros. Las familias reciben poco asesoramiento y normalmente el ámbito de intervención se limita a lo orgánico y no se atiende como se debería, todo el universo relacional y emocional de la familia y del paciente que es donde creemos que reside la superación de estas enfermedades o su cronificación. Se tratan los síntomas del paciente, pero no se acompaña a la familia y al paciente, en el proceso de aceptación, comprensión y superación de estas enfermedades.

La falta de apoyo psicosocial y terapéutico a las personas con diagnóstico de enfermedad metal y a sus familias, es la explicación que le damos a la cronificación y al mal pronóstico que tienen este tipo de enfermedades. Si a las personas que brotan con algún tipo de patología metal y a sus familias, se les ofreciera un apoyo psicosocial y terapéutico que les ayudara y asesorara en el largo camino de entender la enfermedad mental, y pudieran aprender a afrontar las dificultades de una manera que ayude a crecer al paciente y a todos los miembros de la familia, posiblemente las personas con estos diagnósticos no llegarían a alcanzar los niveles de falta de autonomía y auto cuidados que alcanzan, y la desconexión con el mundo a la que llegan, tras años luchando solos, contra un enemigo tan fuerte, sin apenas estrategias.

El Programa se desarrolla en un chalet situado en Moralzarzal. Cuenta con dos despachos, una sala grande multifuncional, recibidor y aseo.

El equipo que conforma este programa lo configura:

Una coordinadora del programa, una educadora social experta en gestión emocional, un médico psiquiatra y un equipo de psicólogos clínicos con experiencia en terapia familiar.

El programa se articula de la siguiente manera:

Atención dirigida al paciente

Para valorar y tratar de ajustar en cada momento el tratamiento farmacológico del paciente dependiendo del momento y las necesidades del mismo. El tratamiento farmacológico, su dosis y posibles combinaciones, forma parte del trabajo psicoterapéutico y en él participa no solo el psiquiatra, sino también el paciente, la familia y el equipo de trabajo. En el inicio de la intervención, estas sesiones serán quincenales y se irán ajustando a las necesidades del paciente.

Cada uno de los pacientes tendrá sesiones terapéuticas con el psicoterapeuta, o en co-terapia con el equipo, en función de cómo se vaya desarrollando la dinámica de las intervenciones. Estas sesiones tienen como objetivo crear un vínculo entre el terapeuta y el paciente desde el cual poder abordar aquellos pensamientos, creencias, emociones o conductas que están dificultando su sano desarrollo, mejorar el manejo personal de las situaciones emocionales de la vida cotidiana, o adquirir alternativas de pensamiento que nos permitan comprender y abordar de otra manera aquellas situaciones sociales o personales de la vida. Las sesiones se deberán adaptar a los horarios y necesidades de los pacientes y de los profesionales. Pudiendo ser en mañanas o tardes.

Cada paciente tendrá semanalmente un espacio terapéutico de trabajo personal individual con la educadora social del equipo experta en gestión emocional. A través de estas sesiones basadas en técnicas de Mindfulness y técnicas de gestión emocional, se trabaja la atención plena en el momento presente y la toma de conciencia de la relación que existe entre las emociones, el pensamiento y el comportamiento. En este espacio cabe la posibilidad de juntar a pacientes en parejas o pequeños grupos, si así lo considera la profesional. Las sesiones se deberán adaptar a los horarios y necesidades de los pacientes y de los profesionales. Pudiendo ser en mañanas o tardes.

El grupo por su naturaleza interpersonal nos da la oportunidad de desarrollar relaciones seguras entre los miembros que alivian en gran parte el sentimiento de aislamiento que sufren las personas con diagnóstico de enfermedad mental, y ofrece un entorno seguro si está fundado sobre una base de respeto y confianza. A través del programa de actividades grupales psicoeducativas, se ofrecen actividades que abarcan desde talleres de corte más cognitivo, otros destinados a ocio y tiempo libre y los talleres formados por grupos terapéuticos en los que se trabajan problemas comunes que todos los pacientes comparten: ansiedad, angustia, estrés, bajo control de las emociones, miedos, tristezas o conflictos en las relaciones. Estas actividades y talleres ofrecen la oportunidad a sus participantes, de desarrollar relaciones seguras entre ellos que alivian en gran parte el sentimiento de aislamiento e incomprensión que sufren las personas con diagnóstico de enfermedad mental.

Atención dirigida a la familia

Cuando la enfermedad mental aparece en una familia, la convivencia sana y funcional se ve afectada ocasionando mucho malestar y sufrimiento a todos los miembros de la familia. Las familias se encuentran desbordadas y en muchas ocasiones no saben cómo afrontar las situaciones, conflictos, problemas o patologías específicas de estas enfermedades. La terapia familiar tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de la familia posibilitando que todos los miembros comprendan mejor las dinámicas que se dan en el seno familiar que dificultan la comunicación y el equilibrio. El objetivo de la terapia familiar es trabajar sobre las soluciones, muchas veces ineficaces, que las familias adoptan sobre los problemas que les afectan, pues muchas veces los problemas persisten porque se mantienen los mismos intentos ineficaces de solucionarlos.

A lo largo de estas sesiones obtendremos una visión general de cada familia, de lo que esperan o desean conseguir, y sobre todo, tendremos la oportunidad de generar un vínculo terapéutico que será la base del resto de la intervención. Respetando profundamente cada modelo de familia que han logrado construir y encaminando nuestros esfuerzos en ayudarles a reconstruir otro modelo que no les suponga tanto sufrimiento.

Las sesiones se llevarán a cabo en co-terapia y tendrán una regularidad a criterio del equipo terapéutico, partiendo de sesiones quincenales inicialmente.

El modelo de atención integral que ofrecemos con este programa, parte de construir un vínculo con las familias y los individuos dirigiendo la atención no solo al paciente o a la enfermedad como algo aislado, sino considerando a las personas como miembros de una familia que está en permanente cambio y adaptación a su medio físico, social y cultural. Esto lleva implícito un modelo de relación entre los profesionales del programa y las familias, en el que se coloca a las familias en el centro de la toma de decisiones y se les reconoce a cada uno como miembros de un sistema familiar diverso y complejo en el que sus miembros son activos en el cuidado de su salud, por lo que se organizaran las intervenciones en función de las necesidades de las familias trabajando juntos para lograr encontrar el mejor estado de bienestar posible de la familia.

Ven a visitarnos y hablamos...