Los pisos tutelados están pensados para aquellos pacientes que logran recuperar la sensación de control sobre su enfermedad. Que logran adquirir esa confianza y ese conocimiento propio, que les permite manejarse de manera independiente para el día a día. A los pisos tutelados se acude a lo largo de la semana, para tratar asuntos propios del piso y de la convivencia en el mismo.
Todos los pacientes, estén en el recurso que estén, siempre reciben una atención terapéutica basada en sesiones individuales con psicóloga, psiquiatra y educadores, y con un programa de actividades y talleres psico-educativos.